domingo, 15 de febrero de 2009

De madrugada

Por los ojos y por los oídos nos metieron la frase: “al que madruga Dios le ayuda”. Y algo de cierto debe tener este improperio porque solo con la ayuda de Dios, del diablo o cualquier Ser Supremo es posible madrugar. El hombre carece de fuerzas para levantarse por sí solo, en un rango aproximado entre las 4 y las 10 de la madrugada. No hay cerebro que aguante el despreciable ruido de un despertador, por mas armoniosos y melódicos que tratan de inventarlos; no hay voz suficientemente dulce para pronunciar un antipático “levántate ya”; no existe tacto adecuado para la mano que se atreve a tocar al durmiente sin que lo deje sumido en un aborrecible estupor.
Lamentablemente vivimos en un mundo madrugador donde con entusiasmo se hacen planes para “mañana a primera hora”. Y a esa hora se congestiona el mundo con todos los que se levantaron con el alba para llegar primero…pero…¿A dónde? Seguramente a los laboratorios a sacarse sangre, que para eso le encanta madrugar a la gente; o para hacer fila en cualquier lado y armar aglomeración con todos los que llegaron temprano para evitar aglomeraciones. O para que les alcance el día, pero si bien aplican el refrán de la Ayuda Divina, olvidan aquel que dice: “no por mucho madrugar amanece más temprano” o uno de mis favoritos: “al que le van a dar, le guardan”.
No hay que extrañarse si los males del mundo tienen que ver con el maldito capricho de levantarse con el sol…o antes!! Porque los que dicen estar muy frescos y muy lucidos en las mañanas, hay que verlos en la tarde, con cara de enfermos, caminando despacio, oliendo a cansancio. Ellos, otra vez con la barba que se quitaron a las 6 de la mañana; y ellas con el maquillaje hecho mascara de tanto que lo retocaron desde que madrugaron. La mayoría no tiene la opción de despertarse al tiempo con las ganas y el ánimo, les toca temprano porque así lo imponen los que creen que en la cama se engendran los peores vicios y las malas costumbres, ignorando que en la cama se reflexiona, se ama, se hacen planes, se sueña despierto. No saben que en la cama más que acompañados estamos con nosotros mismos; y que no digan que eso lo pueden hacer en las noches porque los he visto llegar moribundos, tropezando, quedarse dormidos apenas ponen la cabeza en la almohada, justificando el cansancio con un “es que hoy me levanté temprano” (PENDEJOS!!)
Se necesitan muy pocos ejemplos para argumentar que el mundo está mal por culpa de los madrugadores, basta con decir que George W. Bush ya estaba maquinando guerras cuando despuntaba el día, que madrugaban Tony Blair, Aznar, Juan Pablo II…ahora madruga el ex nazi Benedicto XVI…madrugan todos los días los alcaldes, los ministros, los presidentes (en todas las categorías), los políticos, los gobernantes, y todos…absolutamente todos los que han hecho de este mundo un mierdero. Madrugan los guerrilleros colombianos, no porque los despierte el monte, sino sus remordimientos, los violadores para ver entrar a los niños al colegio, los asesinos para no llegarle tarde al aspirante a muerto, y hay que ver como madrugan los banqueros, las malas noticias en los diarios; madrugan los curas para evitar la deliciosa erección mañanera, los policías con sus putas intenciones y a primerísima hora tocan la puerta los cobradores.
Sería bueno que se plantee una investigación sobre los efectos de un madrugón en las enfermedades del hombre y su vínculo con males como Parkinson, Alzheimer y hasta el cáncer. A mí me consta su relación con el estrés hasta convertirlo en esocho, con la gripe, con la caída del pelo, con el envejecimiento prematuro hasta con el subdesarrollo. Me divierte el error de quienes creen que madrugando Dios los ayudará, porque lo único cierto es que al que madruga le da más sueño y se cansa más temprano.

3 comentarios:

  1. mmm eh Dante!!!

    muy bueno el articulo

    la gente q madruga no aprecia la belleza del sueño, de la suave caricia de la almohada, abandona sus sueños y proyectos mas rapido y se les hace practicamente imposible cumplirlos y llevarlos a cabo, puesto q se quedan ahi... no maduran... no pueden entender el placer incomparable del dulce despertar, de la sonrisa en los labios y la mirada luminosa recibiendo un dia en todo su esplendor, no pueden! porq lo unico q pueden decir q aprecian es un dia de cuadro de Jaime Aranda... tan gris... pudiendo recibir el dia como Monett en vanilla sky.. con su cielo de vainilla y su obsesion con la claridad del cielo... en lo personal admiro mucho a la persona capaz de decir "hey! hoy me levante a la hora q m desperte... y fue tan bueno!!" el mundo, francamente, seria mejor sin el maldito despertador... sino me creen.... vuelvan a leer el articulo

    ResponderEliminar
  2. Ta bueno... por eso casi no me maquillo cuando madrugo...para no retocarme jiji
    Se nota que tienes muuuuucho por escribir, quien como tú, pero sigue así que por lomenos me ayudas a desestresarme =-)

    ResponderEliminar
  3. Osea nunca has visto un amanecer en la playa o la montaña a no ser que aun no te hayas acostado???
    escuchar el silencio de las olas antes del alboroto de la gente al llegar al mar con el sol???
    cuando haga una fiesta empezara a las 4 am a ver si vas!!!
    jajaja

    ResponderEliminar