Mi odio a las cadenas

Entre las cosas que odio, que para ser honesto no son pocas, nada hay en el mundo que odie más que las cadenas, y es que las cadenas son como el timbre del celular en media película, el llanto de niño en medio momento de relax y descanso, el examen sorpresa que en verdad nos sorprende, el mensaje que enviamos mal y luego nos queremos salir del lio, el…bueeeno ya me explique cierto…pero lo triste de todo el asunto (como para decorar el pastel) es que muchas veces quienes las envían son conocidos o CONOCIDAS (las mayúsculas buscan acentuar algo más que el género) y en mi espartano genio surgen muchas inquietudes: ¿Cómo le digo que no me gustan? Un momento…ya lo sabe, entonces: ¿Cómo le recuerdo que no me gustan? Otro momento…ya se lo he recordado, es en ese preciso momento cuando busco algo amable o poco agresivo que decir…nada, entonces decido no asesinarla. Al siguiente día entraré a mi correo y no estarán…me equivoqué…están y supongo que en la noche alguien las alimentó o las mojó porque se han reproducido…y pienso: “ok veremos que tal” no podemos decir malo hasta no probar (a menos que sea veneno) abro una y resulta ser algo cursi…ok lo envía una chica es lógico…eliminada…abro otra y resulta ser ayuda para amy bruce o algo así y en mi disco duro empieza a moverse algo…un momento…esta niña ha estado enferma desde el 93 y ha estado a punto de morirse unas 7.245 veces en 4.354 hospitales y todavía tiene siete años de edad…obviamente lo elimino. En algunas cadenas me dicen que si no las reenvío dejamos de ser amigos…no es que las amistades me sobren pero lo he probado con la siniestra intención de que si ya no somos amigos al fin dejare de recibir cadenas…mentira…siguen llegando. Sueño con el día en que entre a mi correo y encuentre mails normales donde me preguntan como estoy, o me revelan quien asesino a Kennedy, o donde está el bloque que escondió Cantuña…pero no…llega otro día con sus respectiva dosis de cadenas, últimamente he estado desarrollando un plan muy productivo en el cual me robo todos los módems de aquellos cadenofilos y CADENOFILAS que día a día contribuyen con la destrucción de mi pobre hígado…siendo como soy también estoy ideando un plan B en la forma de un campo de concentración para cadenofilos y CADENOFILAS para que se queden encerrados y ENCERRADAS enviándose cadenas mutuamente por toda la eternidad…mi bandeja de entrada y mi hígado lo agradecerían. Mientras termino de escribir estas cortas líneas estoy abriendo mi correo…no puede ser 10 putas cadenas