Empezare esta serie de relatos relacionados a uno de mis gustos menos practicados: conducir, quienes me conocen saben my bien que me gusta conducir cualquier cosa que tiene motor y más de 2 ruedas y es por medio de este pequeño espacio donde me adentrare en los misterios y llegare a donde nunca antes ha llegado un peatón…explorando mas allá de la frontera exterior (donde diablos sea que eso quede)
Hoy me levante con un inusual optimismo presagio seguro que pronto se acabaría mi buen humor…abrí mi correo dispuesto a recibir en la cara la bofetada que me dan las cadenas del día…taaan frescas…pero bueno, recibí una llamada y me dicen que si me gustaría manejar un Peugeot (suena un coro angelical)…que si me gustaría ??? POR-SU-PUES-TO -dije- y me encamine a manejar aquel Peugeot (en este punto vuelve a sonar el coro angelical)
Al llegar eso no era un Peugeot es decir si lo era…pero no lo era, quizá mi abuelo o su padre alguna vez lo vio pasar por las calles de Guayaquil cuando Guayaquil no tenía más de una docena de calles…en ese momento vino a mi mente un letrero que vi en un carro viejo que decía “yo también fui un último modelo” así que decidí congraciarme con el desgraciado carro y mas con el desgraciado que lo conduciría hoy: YO
Ya saben el protocolo, los espejos, revisar el freno de ma…no…como? Esto no tiene freno de mano…(cara de incredulidad) bueno así eran algunos carros (supongo), lo que importa es que ruede (pronto me comería mis palabras), listo el cinturón de seguridad…tampoco hay cinturón de seguridad…pero estoy mintiendo si hay…es una cuerda medio empolvada seguramente no ha sido tocada en años y no seré quien le de vida a ese depósito de bacterias…ya en este punto solo me importaba manejar el cacharro y regresar a casa, después de todo yo fui quien acepto tan encantado. Luego de una pequeña oración (la consideré muy necesaria) gire la llave y el cacharro encendió, fue glorioso (coro de ángeles nuevamente y un poco de Vivaldi) listo poner primera y salir…eh…salir…SALIIIIIIIRRRRRR…pero no…el cacharro Peugeot no arrancaba, me sentí en odisea en el espacio revisando los checks, los flags, los que diablos y nada…el cacharro no salía, tanta fue mi desesperación, angustia y enojo que se acerca el propietario (del vehículo y por consiguiente de la maldición que aquel encerraba) y le cuento mi angustia y el señor como si hablara con alguno de los alumnos más vagos de fasinarm me dice que no le he quitado el freno de mano (¿?) el freno de qué??? Pero si esto no tiene freno de mano, es mas estoy empezando a pensar que tiene ratones en una rueda en lugar de motor…pero ahí estaba, partiéndose de risa el condenado freno de mano el cual estaba compuesto por una piolita enrollada en un perno y que descendía hasta la parte del suelo del vehículo, decidí que menos averiguaba Dios e igual perdonaba y no pregunté mas.
Mientras conducía el vehículo pude experimentar el temblor del que sufren las personas enfermas con Parkinson, decidí tomarlo con buen humor y empecé a decir mi nombre y a tratar de hablar mientras todo temblaba (obviamente no había radio…recuerden donde estaba) avance algunas calles, para ser un fósil se dejaba manejar, no daba problemas, incluso llegué a pensar que con una manito de gato quedaría regio…me equivoqué…al llegar a la calle 9 de octubre y esmeraldas un taxi no le da rápido no logro acelerar y el carro se apaga…ok tranquilo le doy de nuevo (coro de carros e insultos detrás) arranco pongo direccionales, giro y me insultan…pero…que pasó estoy avisando que voy a girar, no le di importancia, tome 9 de octubre para salir por el puente 5 de junio o de julio o lo que sea, pero seguro que es puente, mas adelante me entero que las direccionales solo funcionan dentro del cacharro (un conductor que me rebasa muy “amable y expresivo” me lo hace notar) no le di importancia pues tenía a un tipo en un Suzuki que no se decidía que carril coger, iba de derecha a izquierda…de izquierda a derecha…decido que ya es suficiente…y pi…to…eh…esta porquería no tiene pito (en este punto no sabía si quedarme con la boca abierta o partirme de la risa para terminar llorando) es un pecado que un vehículo no tenga pito, es tan elemental como que los humanos hablemos, un pito anuncia, advierte, avisa, amenaza, insulta, coquetea…hasta la bicicleta que me dieron a los 5 años tenía pito por el amor a Dios…que hice para merecer esto, mientras tanto el tipo del Suzuki seguía derecha a izquierda…izquierda a derecha…y del fondo de mi alma, aquel lugar azul donde aun revolotean aves de mi infancia y años de ira reprimida surgió un grito: HIJO DE PUTAAAAAA!!!!! Lo siguiente fue silencio…al principio pensé que me había quedado sordo del puritito coraje, quizá me enfrentaba a un episodio de pánico, o simplemente me estoy volviendo loco, decidí dejar las especulaciones para después y terminar mi misión imposible: llevar ese pedazo de chatarra a Urdesa.
Y ahí iba yo en aquella burbuja de lata aislado del resto de la humanidad, sin poder pronunciar una voz de protesta contra el vehículo que no avanza, o un pitazo de complicidad con la chica rica que camina por la acera (aunque manejando eso lo último que hubiese querido es que alguien me viera)
La llegada a Urdesa no tuvo inconvenientes (ni más faltaba) al parquear y apagar ese cacharro el dueño me dice con sonrisa de oreja a oreja: no se olvide del freno de mano…hijo de puta agradece que matar es delito – pensé-
jijijijijijiji muy buena tu historia
ResponderEliminar"Ya saben el protocolo, los espejos, revisar el freno de ma…no…como? Esto no tiene freno de mano…(cara de incredulidad) bueno así eran algunos carros (supongo), lo que importa es que ruede (pronto me comería mis palabras), listo el cinturón de seguridad…tampoco hay cinturón de seguridad…pero estoy mintiendo si hay…es una cuerda medio empolvada seguramente no ha sido tocada en años y no seré quien le de vida a ese depósito de bacterias…ya en este punto solo me importaba manejar el cacharro y regresar a casa, después de todo yo fui quien acepto tan encantado. Luego de una pequeña oración (la consideré muy necesaria) gire la llave y el cacharro encendió, fue glorioso (coro de ángeles nuevamente y un poco de Vivaldi) listo poner primera y salir…eh…salir…"
ResponderEliminarxDDDDD
muy buena!
y sí, mi rincón cardíaco de mi recién acabada (y desaprovechada) infancia me advierte de cosas semejantes...
jajaja esta chévere, después de todo ese tipo de cosas solo te pasan a ti, ya sabes pa la próxima pregunta por lo menos de que año es el carrito jajaja
ResponderEliminarmmm Peugeot??? si quizas lo era, pero al verlo y notar tanta pendejada porque c***** no desististe de ese intento de suicidio???
ResponderEliminarSupongo que tenias un par de billetes por si te cojia uno de los buitres en el camino...
jajaja