Ella...

¿Hace cuanto tiempo nos conocemos?...años, muchos años, mas de los que creo recordar y menos de los que alguna vez admitirías, pero siempre estás distante, etérea, no perteneces a mi presente, tu reino es del pasado, cuantas veces te he perseguido, me he dado a golpes pensando que esa vez si te alcanzaría, pero fallé…con el tiempo empezaste a aparecer más seguido, pero ya no quería seguirte, te alcance un día, mientras llovía, o quizá fuiste tú quien se dejo alcanzar…pero solo para poder irte otra vez, y ese fue nuestro ritual eterno: alejarme, alejarte, después de un tiempo toparnos en algún sitio, y empezar a perseguirnos, jamás olvidaré que el primer beso siempre es con la mirada, y durante mucho tiempo mi mirada se perdía buscándote, ¿Cuántos rostros has tenido?, ¿con cuántos nombres te he llamado?, los acordes de una guitarra no te alcanzan, mis talentos nunca fueron por el lado musical…pero mis palabras partían en tu búsqueda, con el tiempo dejé de enviarlas, pensé que jamás aparecerías, pero inevitablemente cada vez que lo pensaba regresabas, con nuevo rostro, nuevo nombre, nueva ocupación, pero sabia al instante que eras tú, siempre he sabido reconocerte porque siempre escoges cuerpos de chicas medio locas…

¿Cómo perseguir un espejismo?, ¿Cómo embarcarme en una aventura que se jodió desde el vamos?, aun ahora creo que te encuentro, te sostengo en algún momento triste, te abrazo, te beso, me besas, me guiñas, te vas…hasta pronto…

Contigo y por ti el tiempo se hace cíclico, puedo estar meses junto a ti, sentir tus labios, tu respiración, pero lo sé, solo es un momento, un pequeño fragmento de tiempo que jugamos a prestarnos el uno al otro, súbitamente, un día cualquiera, te beso, pero ya no estás…y detrás de ti dejas mil recuerdos esparcidos por el viento, y los dejo ir, los dejo ser, los dejo volar, en el fondo me conoces, no soy fanático de los recuerdos, no soy fanático de jurarnos amor eterno, no me gusta pedir deseos a estrellas fugaces…me entiendes, nos entendemos y sabes que en el fondo ambos preferimos ese instante mágico, eterno, lejano, ese pequeño fragmento en el que la estrella fugaz encuentra algo en su camino y se hace pedazos…y eso somos, pedazos de vidas pasadas, pedazos de recuerdos mal amarrados, yo siempre con mi norte, tu cambiando de rostro, yo apegado a la tierra, tu surcando el infinito, huyendo y buscándonos mutuamente…confiando que en un momento repentino nos encontraremos…

Tu recuerdo es el recuerdo de todos los cuerpos y todas las identidades que has usado, tu mirada es la mirada de todos los ojos que me deslumbraron, tus labios son los labios de todos los labios que me han besado…y lamentablemente solo la mitad de los que yo he besado, lo lamento, soy inconstante, son incoherente, vivo incompleto…lo sabes, y es por eso que nos necesitamos y desde el firmamento decides volver solo un momento, ser mi complemento, enseñarme algo que alguna vez aprendí y otra vez he olvidado…hacerme creer en el amor aun cuando sepas que diré alguna estupidez, o que algo activará mi sarcasmo…pero no te importa, sabes las cosas antes que las diga, sabes lo que pienso con solo mirarme, muchas veces tu recipiente aprende tus trucos, y cuando te vas intenta engañarme, pero es imposible, no estás y no estás…y no hay más vueltas que darle.

Eres nociva, por ti espero que todas las personas compartan nuestra historia, lo sabes, soy difícil de llevar, me has enseñado tanto pero no me has enseñado paciencia, reniego, me caliento, no soporto el hecho de tener que empezar desde cero cada vez que decides usar otro cuerpo y llegar a mi…pero siempre cedo, al final para eso nacimos, para eso me creaste o para eso te cree, nunca he terminado de entender nuestra dinámica, y tampoco me importa, todo queda de lado al llegar a ti y sentir en tus ojos ese brillo que conozco desde hace tanto, sentir tus labios y en un suspiro recordar todo lo que hemos pasado, pero ya no me engañas, lo tengo claro…por eso, cada día que te beso, espero el momento en que me besas, guiñas y te vas…

No importa cuán lejos vayas, no importa cuán lejos camine, al final, nos volveremos a encontrar.