miércoles, 25 de noviembre de 2009

Competente / incompetente


Para triunfar en la vida hay dos caminos. El primero es ser competente, pero eso es muy difícil, hay que trabajar mucho, tener siempre las respuestas, ser proactivo, destacar, ir por delante de tu tiempo, y encima, la mayoría de las veces no te lo reconocen hasta después de muerto.

El otro camino es ser un incompetente, que es mucho más fácil y, además, te lo reconocen en vida. Por eso yo estoy pensando en convertirme en un incompetente, porque todo son ventajas. Para empezar, tienes muchos más modelos en los que fijarte. ¿Quién no conoce a un incompetente?.

Ya de pequeños, cuando se te rompía el tren, le decías a tu madre:

- Mamá, te lo pido por favor, que no me lo arregle papá.

¿Sí o no?.

Otra ventaja de ser incompetente es que haces feliz a la mujer que más te quiere y que jamás te engañará, tu madre. Tu madre siempre ha querido que hagas una oposición a funcionario público, que es para toda la vida. ¿Y una madre va a querer algo malo para su hijo?. ¡NOOOO! ¡Pues ya está! ¡Incompetente para toda la vida!. Además, los que son competentes nunca llegan a nada. Vamos a ver, ¿cuántos jefes conocen que sean competentes? Pues públicos ninguno y dentro de cierta organización conozco dos, pero porque han venido desde abajo. Ahora que de incompetentes, ¿ cuantos políticos conocen?, hay un montón! En especial los socialcretinos. Y es que ésa es otra cosa buena de los incompetentes, que son muy solidarios; cuando uno llega a jefe, inmediatamente monta a su alrededor una ONG incompetente, tu jefe te reconoce como uno de los suyos, un día, por ejemplo, te ve chupando las estampillas por la parte de delante y te dice:

- Vera (nombre desprotegido), cómo me recuerda usted a mí mismo hace unos años, tiene un carrerón por delante, siga así, que el día menos pensado le hago subdirector.

Ser incompetente es mucho más cómodo. Los competentes se pasan la vida estudiando, haciendo masters, cursos, talleres, reciclándose... En cambio, para ser incompetente sólo tienes que aprenderte cuatro frasecillas.

Primera:

- uy, ¿esto para hoy? ¡imposible!

Segunda:

- no nos quieren dar carro

Tercera:

- llego después de las 4 si me necesitan para algo

Y su frase preferida: - es culpa de áreas esenciales.

Otra ventaja del incompetente reside en que su familia es inmortal, ellos aguantan lo que les echen, porque el incompetente, para salirse del trabajo, cada dos por tres los está operando de la vesícula, él sólo tendrá dos manos, pero entre su familia deben de tener como doscientas vesículas, por lo menos... En cambio, el competente tiene tanto amor al trabajo que si ve que la abuela está malita, así, así... la remata el domingo para poder ir a trabajar el lunes. O aprovecha un puente... para aplicarle la eutanasia, es que el competente se dedica a su labor y se olvida de familia, novia, perro, gato, amante…hasta de comer.

La ventaja del incompetente es que con el mínimo esfuerzo consigue el máximo rendimiento, porque es un gran publicista de sí mismo, todo el mundo se entera de cualquier cosa que hace por pequeña que sea:

- Bueno, pues voy a hacer estas fotocopias, que si no las hago yo no las hace nadie.

Y al rato:

- Ya he hecho las fotocopias, ¡me han quedado chéveres!.

En cambio, del trabajo del competente sólo se habla el día que la caga.

- Moreno (nombre desprotegido), carajo, qué cagada... como vas a confiar en esa imbécil que fue a comadrear y no dirigió bien ese programa mire a Anchundia, ésa sí que no se equivoca nunca.

Y es que los incompetentes tienen más tiempo libre. Si hay una metida de pata en la oficina, el jefe le pide a todos que se esfuercen para solucionarlo, menos al incompetente. ¿Para qué?.

- Usted no hace falta que se quede, Vera, que tendrá cosas más importantes que hacer. ¡tremendo carrerón lleva!.

El incompetente tiene todas las puertas abiertas, porque incompetentes hay en todas las profesiones. Ahí está el Tribunal Supremo, que debe de estar lleno, porque cada dos por tres sale en el periódico: “Supremo se declara incompetente”. Si ellos lo dicen...por algo será

Y lo mejor de todo, siendo incompetente puedes trabajar en una de las empresas más grandes y transparentes del mundo: El “muy ilustre” (entiéndase inútil) municipio de Guayaquil. A los incompetentes del municipio se les reconoce enseguida por el doble flotador que tienen en donde los humanos normales tienen barriga, además porque hablan a gritos y muestran cierta antipatía al gobierno aunque no entiendan bien de lo que hablan.

Cosas así pasan continuamente, y mira qué bien va el municipio. En fin, una pena que no haya más incompetentes... Que podría haber más, lo que pasa es que la mayoría no pasan de espermatozoides, en vez de ir al asunto, en vez de penetrar donde tienen que penetrar, se entretienen haciendo marchas y fundaciones por las trompas de Falopio.

3 comentarios:

  1. me encantó lo de las fotocopias juajuajua!!!

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  2. No se porque pero me suena que las cuatro frases las dijo el mismo in...competente y que ese Vera esta mas perdido que perro pluto en desfile

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  3. estupido1! aaaaaaaaaaaaaa

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