miércoles, 15 de abril de 2009

LAS PREGUNTAS DE LOS NIÑOS

¿Han pensado alguna vez por qué los niños hacen tantas preguntas?
Verán, el niño llega y te dice:
- Papá, ¿me compras un "power ranger"?
- No hay "power ranger".

Te jodiste, porque ahí empieza ya su táctica.
- Papá, Papá, ¿por qué el mar es azul?
- Pues mira hijo, el mar es azul porque se refleja el cielo.
- Ah... Y Papá, Papá, ¿por qué el cielo es azul?
- Pues mira hijo, el cielo es azul porque... porque...son cosas de la estratosfera.
- Papá, Papá, ¿qué es la estratosfera?
- Pues mira hijo, qué es la... ¿me estás preguntando que qué es la estratosfera?
¡Yo no sé qué les enseñan ahora en la escuela!!
Anda, anda, toma 20 dólares y cómprate el "power ranger" ese.

Pues así es como lo consiguen todo: preguntando.

He ido de visita a casa de una amiga, y su hijo que dicen que es “mi sobrino” me tiene alucinado.
¿Ustedes se han fijado que los niños hacen preguntas mucho más inteligentes que
los mayores?...(bueno cualquier ser que hable hace preguntas más inteligentes que unos hijos de puta que conozco)… Cuando les recoges de la escuela les dices: "¿Te has comido dulces?
¿Has jugado con plastilina?"

Ellos en cambio plantean cuestiones como: "¿Por qué el mar no se sale?
¿Los pájaros que hay en Ecuador son ecuatorianos? ¿Cuándo se mete la farc se pelan entre los pájaros?”

Es que los niños todavía no han aprendido a tener prejuicios, preguntan las cosas y no les da vergüenza.
Yo he descubierto que hay tres lugares donde un niño se pone especialmente preguntón.
El primero es la cama. Claro cuando tú lo vas a acostar, como él no se puede dormir, te acribilla a preguntas:

- Tío, ¿los conejos se lavan los dientes?
- Sí, sí, hasta mañana.
- Tío, ¿por dónde mean los peces?
- Por un agujerito, a dormir, a dormir.
- ¿Y los animales por qué no llevan gafas?
- Porque eh... duermen mucho y no tienen la vista cansada, eh? Duerme, duérmete.

Y a las tantas de la madrugada, el niño se despierta, va corriendo a tu habitación,
y te dice: "¿A que no se dice puta, chucha y cara de verga?
¿A que no se dice puta, chucha y cara de verga?"

¡Ah! Su segundo lugar favorito para hacer preguntas es el carro.
El otro día íbamos con su padre, y de repente suelta:
- Papá, ¿por qué no tienes pelo en la cabeza?
- Vale niño, cállate y mira las nubecitas, eh? Y SI tengo pelo.
- ¡No tienes, en esta parte no tienes, no tienes, se te ve la carne!

Y el tercer sitio donde los niños se ponen filosóficos es el baño.

Es sentarse en el inodoro, y empezar a surgirle dudas trascendentales:
- Tío, ¿de qué color es la piel de Dios?
- Bueno... eh... Dios no tiene piel, Dios es etéreo.
- Ah "etéreo" como el "equipo de sonido".

Aunque lo malo, no es cuando no sabes qué contestarles.
Lo malo es cuando te pone en un compromiso.
El otro día estábamos con toda la familia en casa, y de repente “mi sobrino” se encaprichó de la figurita de porcelana:
- Abuela, ¿me la das?
- No hijo, cuando yo me muera será para ti.
- Ah. ¿Y cuando te mueres?

Pero no es que los niños sean crueles, es que necesitan informarse, aunque el niño diga que quiere ser bombero ó médico ó policía, la realidad es que todo niño lleva dentro un periodista nato. (de los más hijos de puta)
Un niño necesita información: la infancia es una etapa angustiosa, llena de dudas. Yo de pequeño lo pasé fatal, Un día le pregunté a mi madre: "Mamá, ¿de dónde salen las chuletas?"
Y ella me dijo: "De los venaditos cariño, como el bambi"
¡Como el de bambi! Vamos, creo que no dormí un par de días... (Bambi fue mi primera mascota)

Pero aún hay una pregunta más angustiosa para un niño:
"Papá, ¿quién puede más Superman o La mole?" Y sobre todo:
"Papá, ¿quién puede más TÚ o La mole?"

Claro, y es que el niño tiene tantas dudas, que incluso hay veces que pregunta las cosas cuando ya las ha hecho: "Mamá, ¿a qué no pasa nada si tiro los fideos por la ventana?, no pasa nada" "¿A qué no pasa nada si las gafas de Papá se rompen?, no pasa nada" "¿A qué no pasa nada si me mepo un garbando en da nadiz y me lo embujo pada dentgro?, no pasa nada, no pasa nada"

Luego, hay unas preguntas para las que los mayores (los padres), se creen que están muy preparados: Las de sexo. Como se han comprado un libro tipo "La aventura de nacer", donde salen dibujitos del espermatozoide, el óvulo, Un primer plano del zigoto... Todo muy bien explicado. Y claro, el niño termina de leer el libro y dice:
"ok papá, pero ¿qué es una PAJA? ¿TÚ te haces pajas?"

¡Ah! Y cuidado, que los niños practican también el periodismo de investigación:
- Papá, Borja dice que el carro de su padre es mejor que el tuyo.
- el papá de Borja es un pendejo.
- Pues dice que es un 16 válvulas y que vale 20 mil dólares.
- Por eso es un pendejo. Cuando te diga eso le dices que el nuestro vale 30 mil dólares.
Entonces el niño, se va a contrastar la información con otra fuente:
- Mamá, ¿cuánto vale el carro de Papá?
- 20 mil dólares
- No Mamá, eso es lo que vale el carro de Borja, Papá dice que el suyo vale 30 mil.
- Pero, ¡30 mil!¡Tu padre es un pendejo!
- No Mamá, pendejo es el papá de Borja.
- No, y tu padre también. ¡ya verá!

Claro. Y el niño con todos estos datos, a la mañana siguiente abre su informativo diciéndome: "Tío, ¿por qué todos los padres son pendejos?"
Y él no se queda en los titulares, sigue investigando:
"Tío, ¿cuánto vale tu carro?"
-A ver qué le digo para que no se piense que soy como su padre y el padre de Borja.

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