jueves, 5 de marzo de 2009

Por qué no tenemos criminalística

Hace poco estaba conversando con un amigo, y planteó la idea de que creemos algo así como C.S.I. Guayaquil…no está mala la idea –pensé- de hecho creo que uno o dos estarían dispuestos a darnos una mano, o un pie…y alguna por ahí que colabore con “algo” mas, pero después del momento jocoso y de decenas de “qué tal si” me quede pensando…no se queden así que tengo la capacidad de pensar cuando me lo propongo…pero bueno ese no es el punto…el punto es que después de tanto pensar llegué a la conclusión que no tenemos criminalística porque no tenemos suficientes cárceles…obvio podrán decir…pero no necesitamos una o dos cárceles más…nooo que va, necesitamos cientos, de hecho quizá todo el país se convertiría en cárceles, me preguntan porque??...bueno está bien se los voy a decir para empezar los hipotéticos investigadores tendrían fuertes sospechas con los policías…de por sí para el común denominador terrestre los policías ecuatorianos son sospechosos (¿de qué? No sé, pero son sospechosos)…luego tenemos a los vigilantes… “los agentes de tránsito” (en esta columna no se tomará en cuenta a los metropolitanos ya que son algo así como una posición intermedia entre guardia de centro comercial, guachimán y cuida carros) alias: buitres (si alguno lee esto ojala no reconozcan la foto) si le quitamos el uniforme a un agente del orden cualquiera (ahí si entran los metropolitanos) y lo ponemos junto con un delincuente podríamos confundirnos, de hecho, en lo personal me he llevado más de una sorpresa al pensar que me van a robar y es simplemente un policía, un vigilante o incluso un metropolitano (es tan difícil diferenciarlos).
Luego tenemos el asunto de la tecnología, en un país donde las pizzas llegan más rápido que una ambulancia (y eso si es que la ambulancia llega) las posibilidades de que un criminalista llegue a la escena del crimen antes de que la contaminen es casi imposible, ni se diga de los testigos, cada testigo es un sospechoso en potencia y a eso le sumamos que muy posiblemente se lleve algo de la escena del crimen como recuerdo que estuvo en la escena de un crimen y así podríamos ver como el cuchillo que se usó en un crimen después de una lavada sirve como regalo para la mujer o el cinturón del asesinado será usado por el testigo hasta que alguien lo mate y le quite el cinturón…a todas luces el trabajo de los investigadores se volvería muy difícil (por no decir imposible)
Continuando con el asunto de la tecnología…aun no superamos el gran limitante entre los sistemas de comunicación y el ecuatoriano promedio, es muy frecuente ver a gente usando el teléfono como si fuese algún tipo de walkie talkie o micrófono, cuan fiable seria la declaración de una persona que dice: “MATARON A ALGUIEEEEEN… ALOOOOO…..HEY ALOOOO…SI AJA QUE MATARON A UNA PERSOOOONAAAA….” Seguramente el operador le dirá (si es que no le cuelgan por gritón, cholo y pendejo): “por favor dígame su ubicación” (un prolongado silencio y ruido de voces preguntando donde chucha estamos) “ESTEEE…SIIII…ALOOO….SIII..ESTAMOS ACA….VERA SE VIENE POR LA PRINCIPAL LARGO LARGO Y LUEGO VIRA A LA IZQUIERDA” (voces atrás diciéndole que era a la derecha) “NO NO ESTEEE ALOOO…SI OIGA ES A LA OTRA IZQUIERDA SIII” a estas alturas cualquier operador ya hubiera cerrado y los mas consientes se hubieran disparado en la cabeza….
Otro asunto muy importante que no podemos dejar atrás es el asunto de las huellas digitales, la policía nacional cuenta con un banco nacional de huellas digitales que está compuesto por grandes gavetas que ocupan un edificio completo y donde están las huellas de todos los habitantes del país, incluidos los que se han muerto, se han ido a las FARC, han migrado, se los han llevado los ovnis, han cambiado de sexo, se han graduado de abogados, se han unido a pare de sufrir, se han hecho políticos, es decir gente de lo peorcito…y gente normal también por supuesto, y asumo que al policía que se porta mal o se come a la hija o hijo del capitán de turno le toca ir huella por huella cotejándolas hasta dar con el culpable, podría apostar que a falta del yerno del capitán para tan menesterosa labor escogen al más cegato y lento del regimiento.
Ahora todas y todos entienden porque la gente no quiere dejar denuncias, porque los choros pueden vender caramelos a precios de impacto, porque aun no encuentran a quien mató a los hermanos Restrepo, y por supuesto porque no tenemos criminalística…lo único que nos resta es verlos por la tele, reunir y mudarnos a Miami, New York o Las Vegas, al menos algún investigador decente podrá investigar nuestra muerte.

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